sábado, 30 de mayo de 2009

La Cama















Texto de Ricardo Coler publicado en "La mujer de mi vida"

Si llegar a la madurez significa tener los pies sobre la tierra, mejor no maduremos nunca. Acostarse y dejar los talones en el aire permite que ocurran ciertas cuestiones imprescindibles. Para andar, aunque sin saber del todo qué es lo que se quiere, cortos de tiempo y reconocimiento, para aguantar a alguien todo el día, pagar las cuentas y sostener la carga de ser una persona, la verdad, dos piernas resultan bastante poco. Y por eso, la cama.

Aflojar los músculos y cambiar de perspectiva. Mirar para arriba y no para adelante que es donde más se nota lo que falta. En el plano horizontal, y siempre que la tele esté apagada, el pensamiento se destraba y sale de ronda. Entonces anhela y protesta y sufre y celebra.

Estando en esa posición se recibe la vida y se espera la muerte. A la cama se va urgido por el deseo y de la cama cuesta levantarse cuando no se tiene ninguno. Un lugar donde olvidarse de todo y quedarse dormido, pero también un sitio para que los recuerdos no te dejen en paz ni siquiera en sueños. Una cama puede ser una fiesta, un punto de encuentro, el territorio para hacer una tregua y posponer para después lo que no se pudo arreglar antes. De la misma forma, puede ser un espacio que se deja vacío de tal manera que las presencias difícilmente superen las ausencias.
Crecemos y crece el tamaño de nuestra cama. A veces en su interior se acumula una sustancia cuyo consumo nos hace creer que sólo allí, sobre el colchón, se rinde el examen de la felicidad absoluta.

La dama que está jugada a ser la mujer de la vida de alguien se levanta de la cama, se va y deja al otro insomne. Las que no se toman ese papel tan a pecho puede que disfruten, además de la cama, también de la mesa de desayuno. Pensándolo bien, si renunciamos en algo a que sean las mujeres de nuestras vidas, quizás exista la oportunidad de encontrar en ellas al amor de nuestras vidas.

Pero, en definitiva: ¿cuál es el lugar más importante de la cama? Sin duda, entre la sábana de arriba y la de abajo donde, con la excusa de dormir, hacemos lo imposible por conservar nuestros sueños.

¿Y para vos, cuál es el lugar que ocupa?

1 comentario:

G dijo...

Cama
La cama.
Cuadro de Toulouse-Lautrec (1892).
Cama de Hetepheres. Dinastía IV de Egipto, c. 2600 a. C. Museum of Fine Arts, Boston, Estados Unidos.
Cama con dosel (Museo del Louvre, Francia).Una cama es un mueble que se utiliza para dormir aunque también puede usarse para otras actividades: leer, sentarse, descansar, tener sexo, reposar en períodos de enfermedad, etc.

Las camas se presentan en un amplio abanico de formas y tamaños. Las primeras eran poco más que pilas de paja o algún otro material natural que se extendían por la noche sobre el suelo y se recogían durante el día. Un avance importante constituyó el elevarlas para evitar inundaciones, suciedades e infecciones.