domingo, 28 de septiembre de 2008

Lo no dicho

"Para ser una persona honesta hay que tener al menos un secreto. Nadie que sea considerado somete a los otros a que lo soporten de manera descarnada, tal cual es, sin nada que ocultar.
El secreto es lo oculto, el sitio en el que guardamos a escondidas lo que suponemos nos sería un problema con los otros. En especial con aquellos con lo que es imposible hablar. Se puede ocultar por miedo, por aburrimiento o porque simplemente ya no nos quedan ganas de volver a explicar.
Pero si hay algo con lo que el secreto insiste es en ser contado. Cuando se tiene uno se goza de posponer el único momento en que el secreto tiene sentido, su minuto de gloria: el instante de revelarlo.
No es lo mismo tener un secreto por pudor, protección, duda, cábala, miedo o porque se tenga ganas de tenerlo que andar escondiendo para controlar al otro. Para eso ni la desesperación es excusa, y el amor tampoco.
A veces el secreto es una condición erótica. Los que lo practican lo necesitan para que haya pasión. No dejar indicios, que nadie sospeche. El propio ocultamiento es un buen tema de conversación para una pareja que no sabe de qué hablar. A veces, el único tema. Pueden ver, en secreto, cómo los demás no pueden verlos. Una manera de andar desnudos y parecer vestidos. La situación puede ser estimulante si se evita el momento de mirar para adentro. Entonces no habrá secreto que valga.
El secreto no encubre lo verdadero. Lo que esconde es lo horroroso. Y aunque el secreto tenga como función que algo no se sepa, a medida que pasa el tiempo y vamos tomando distancia, pide alcanzar su destino natural: el ser contado".

De esto se trata el blog. De generar un espacio para que podamos escribir y volcar "eso" que llevamos con nosotros y nos habla a diario. Puede ser un deseo jamás contado a una amiga, ni a tu psicólogo. Algo que no te animas a hacer por vergüenza, por no romper las reglas, porque la conciencia individual y colectiva te señalaría.
Seguramente la mayor parte tendrá que ver con el amor. Allí es donde las mujeres deseamos muchas veces cosas que no pedimos, que esperamos que sucedan, que imaginamos o vimos que le pasó a otro y no a nosotros. Pero la espera es una actitud pasiva y una buena forma de poner en movimiento lo que queremos es compartirlo y ayudarnos a conseguir esas cosas.


Contarlo puede ser liberador. Algunos silencios son saludables sólo cuando se cortan, cuando lo dicho se acerca al pedido de ayuda.

Bienvenida a este blog para contar tu historia o simplemente leer las de otros. También podés recomendar o artículos relacionados, libros, películas, autores, revistas, y todo lo que desees compartir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! tengo agendado con el nombre de sophie a mi "amante"

Anónimo dijo...

Cada vez soporto menos a la chica con la que vivo, lo unico que hace es mandar pero de hacer algo en la casa ni hablar!